domingo, 13 de junio de 2010

Rima LXXXVIII - Gustavo Adolfo Bécquer

La gota de rocío que en el cáliz
duerme de la blanquísima azucena
es el palacio de cristal en donde
vive el genio feliz de la pureza.

Él le da su misterio y poesía,
él su aroma balsámico le presta;
¡Ay de la flor, si de la luz al beso
se evapora esa perla!

jueves, 10 de junio de 2010

Madrigal - Nicolás Guillén

Tu vientre sabe más que tu cabeza
y tanto como tus muslos.
Ésa es la fuerte gracia negra
de tu cuerpo desnudo.

Signo de selva el tuyo,
con tus collares rojos,
tus brazaletes de oro cuervo,
y ese caimán oscuro
nadando en el Zambeze de tus ojos.

No Volveré A Ser Joven - Jaime Gil De Biedma

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.

miércoles, 9 de junio de 2010

Ellos Y Yo - Xavier Villaurutia

VEllos saben vivir,
y yo no sé,
ya lo olvidé si lo aprendía,
o nunca comencé...
Ellos saben besar,
y yo no sé lo que es.
Me da miedo probar
a saber...
Ellos saben reír,
Dios mío, yo no sé...
¡Y tener que seguir
así...!
Ellos saben hacer
mil cosas más
que yo no lograré
jamás...

Ellos saben vivir
y reír
y besar...
Yo: sólo sé llorar...

Esta Música - Xavier Villaurrutia

Esta música tan sencilla
yo no sé por qué me conmueve.
Hasta los árboles se inclinan
como se inclinan cuando llueve.

Yo no quiero mirar al ciego...
Su violín es rudimentario,
pero las notas, aunque agudas,
no se han nunca desafinado.

Yo comprendo que el viejo llora,
su música lo hace sentir...
Serán sus ojos todo blanco,
no lo veo, no lo quiero oír.

Interminable la balada
que arranca del pobre violín,
interminable mi congoja.
¡Oh!, puede que no tenga fin...

domingo, 6 de junio de 2010

Nahui Ollín - Adolfo Morales Moncada

I

En el principio fue el movimiento.
La vida se contenía a sí misma.
La unidad
Lo uno
Lo que nació uno
Lo que es siempre es uno
Se dispersaba
Viajaba
Se expandía.
Migraba.
En el promcipio fue el moviemiento
Lo uno,
Aquello que sin dejar de ser
Sería,
Luz
Tierra
Agua
Estrella
Sol
Palabra
Tiempo,
Viajaba esparciéndose
Recorriendo.
Lo Uno, que sin dejar de ser
Sería
Vida
Espíritu
Que giraba
Se transformaba
Se reproducía
Viajaba.
Desde el principio
La vida se llamó
Movimiento.

II

Lo que fue uno
Lo que siempre es uno
Tuvo muchos nombres
y su nombre fue inmensidad
y su nhombre fue silencio
y su nombre fue inasible
y su nombre fue cadencia
y su nombre fue sombra
y su nombre fue inalcanzable
y su nombre fue infinito.
Y lo infinito, lo inasible, lo inalcanzable
La cadencia, era movimiento.
Y el movimiento era uno.

III

Y lo que fue uno
Y lo que siempre será uno
Tuvo muchos rostros
Y su rostro fue Bisonte
                                 y manada
Y su rostro fue Trigo
                                 y pan
Y su rostro fue Ritmo
                                 y oleaje
Y su rostro fue Arena
                                 y tormenta
Y su rostro fue llama
                                 y fuego
Y su rostro fue Pez
                                y banco
Y su rostro fue Árbol
                                y madera
Y su rostro fue Río
                                y torrente
Y su rostro fue Noche
                                y nocturno
Y su rostro fue Agua
                                y humedad
Y su rostro fue Mujer
                                y descendencia
Y su rostro fue Hombre.
                                Y humanidad
Y el Hombre era movimiento
Y la Mujer y el Agua, y la Noche
Y la Arena, y el Fuego eran movimiento.
Y lo Uno viajó a lo infinito
Y la Mujer y el Hombre, y el viento y el ave
Y la madera y el fuego poblaron la tierra.

IV

El hombre aprendió los diez mil nombres
El hombre miró los diez mil rostros
Pero al paso del tiempo olvidó que los diez mil nombres son un solo nombre
y olvidó que los diez mil rostros son un solo rostro.

V

En su olvido el Hombre
perdió su nombre
y olvidó que su nombre
Es todo los nombres.
Olvidó que los rostros
Son un solo rostro.
El hombre con un solo rostro
Se sintió solo.
En su soledad el hombre tuvo miedo
de otros nombres y otros rostros...
Para sentirse seguro, protegido aisló su nombre y rostro
y...
Prohibió
Persigió
otros nombres
Desterró
Proscribió
otros rostros.

VI

El hombre piel blanca
Persiguió la piel roja
                                        Y la azul y la amarilla y café                                
Robó al piel roja
Encarceló al piel roja
Masacró al piel roja
                                        Y al magenta y al morado y al negro                              
El hombre piel blanca
Persiguió las ideas rojas
                                       Y las violetas y las púrpuras y las verdes                             
Los sueños rojos
Los niños rojos
                                       Y los naranja y los transparentes y los rosas                            
Las noches rojas
Los dioses rojos
Las palabras rojas.
                                       Y los azules y los amarillos y los cafés                          
El viento rojo
La tierra roja.

VII

El hombre piel blanca
Olvidó que los diez mil nombres son un solo nombre
Que los diez mil rostros son un solo rostro
Olvidó que el en el principio fue el movimiento.
Que la esencia es el viaje.
Que el destino es discurrir.
Que todos somos viaje.
El hombre piel blanca, temeroso se esconde
Se protege, el miedo lo acecha.
Levanta muros
Vigila la tierra
Acecha el cielo
para detener
lo inasible
lo intangible
lo que fue desde el principio
nadie puede detener.
El viento
Los sueños
Las noches
El viaje
Los diez mil nombres
Los diez mil rostros.

VIII

En el principio fue el movimiento
Nuestro sol se llamaba NAHUI OLLIN, Cuatro Movimiento
Desde el principio fue el movimiento
Se mueve
El aire
El cielo
El agua
Se mueve el Hombre
Nadie lo puede detener
Ni el poder, ni el miedo, ni las armas
Ni decretos, ni amenazas, ni ejércitos,
Nada detiene la esencia de la vida
Nadie oculta el rostro de la vida
Nadie silencia el nombre de la vida
En el principio
Ahora mismo
La vida,
El Hombre,
El cosmos
Lo grande
lo pequeño
Tienen un signo
Tienen una cifra
Su signo, su nombre, su rostro es OLLIN
Nuestro signo es: Movimiento.  


Texto escrito para la obra plástica del maestro: "EL LIBRO DE LOS MIGRANTES" del maestro Juan Zúñiga.