Éste que ves, engaño colorido,
que del arte ostentando los primores,
con falsos silogismos de colores
es cauteloso engaño del sentido;
éste, en quien la lisonja ha pretendido
excusar de los años los horrores
y venciendo del tiempo los rigores
triunfa de la vejez y del olvido:
es un vano artificio del cuidado,
es una flor al viento delicada,
es un resguardo inútil para el hado,
es una necia inteligencia errada,
es un afán caduco y, bien mirado,
es cadáver, es polvo, es sombra, es nada.
El Verbo, la Palabra, es un don que se ha puesto al alcance del hombre, para ennoblecer su condición por encima de todas las formas animadas. Y el hombre viene obligado a utilizar ese don divino de la manera más depurada posible... Y esto se hace más imperioso cuando se trata de penetrar en los dominios de la palabra-arte.
jueves, 29 de julio de 2010
El Minué - Rubén Darío
De raso azul vestidas están las bellas damas,
entre tapices llenos de asuntos de Watteau;
la reina danza alegre, sus ojos son dos llamas;
habrá lirios como ella, pero más blancos, no.
Para ella el mirto brota las hojas de sus ramas;
para ella el padre Apolo las rimas inventó;
por ellas son hermosos los regios oriflamas:
Versalles y el Elíseo, Louvre y Fontainebleau.
Gentil el paso mide, su cuello real erguido,
sonriente y desdeñosa su linda boca en flor;
paloma de alabastro que tiene de oro el nido.
Por solo afán, el gozo y el triunfo y el amor;
el gran reino de Francia posee a sus pies rendido,
el pueblo está allá abajo y arriba está el Señor.
entre tapices llenos de asuntos de Watteau;
la reina danza alegre, sus ojos son dos llamas;
habrá lirios como ella, pero más blancos, no.
Para ella el mirto brota las hojas de sus ramas;
para ella el padre Apolo las rimas inventó;
por ellas son hermosos los regios oriflamas:
Versalles y el Elíseo, Louvre y Fontainebleau.
Gentil el paso mide, su cuello real erguido,
sonriente y desdeñosa su linda boca en flor;
paloma de alabastro que tiene de oro el nido.
Por solo afán, el gozo y el triunfo y el amor;
el gran reino de Francia posee a sus pies rendido,
el pueblo está allá abajo y arriba está el Señor.
martes, 13 de julio de 2010
Escucha, Patria Mía - Anónimo
Escucha, Patria mía, mi cántico sonoro
que vibra en los espacios como campanas de oro
que anuncian con sus voces tu plácido vivir.
Escucha mis estrofas de prístina pureza
que loan con orgullo tu serena belleza
y tu cándido cielo de amaranto y zafir.
Eres como una perla de purísimo oriente;
eres como una diosa por bonita y sonriente;
eres mágica estrella de un mundo encantador.
Porque eres, Patria mía, pacífica y amable
y tu bondad es grande, profunda, e inmutable
y a todos das tan sólo, magnífica, tu amor.
que vibra en los espacios como campanas de oro
que anuncian con sus voces tu plácido vivir.
Escucha mis estrofas de prístina pureza
que loan con orgullo tu serena belleza
y tu cándido cielo de amaranto y zafir.
Eres como una perla de purísimo oriente;
eres como una diosa por bonita y sonriente;
eres mágica estrella de un mundo encantador.
Porque eres, Patria mía, pacífica y amable
y tu bondad es grande, profunda, e inmutable
y a todos das tan sólo, magnífica, tu amor.
¡Patria De Mis Amores! - Anónimo
Patria de mis amores,
país de hermosas flores
risueña cual ninguna;
con playas de zafir.
Con músicas alegres,
con bailes candenciosos,
con campos perfumados
sembrados de maíz.
Bajo tu lindo cielo,
de estrellas tachonado,
reposas dulcemente,
mi México feliz.
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