jueves, 12 de febrero de 2009

Soneto CXII - William Shakespeare



YOUR love and pity doth the impression fill
Which vulgar scandal stamp´d upon my brow;
For what care I who calls me well or ill,
So you o´ergreen my bad, my good allow?

You are my all-the-world, and I must strive
To know my shame and praises from your tongue;
None else to me, nor I to none alive,
That my steel´d sense or changes, right or wrong.

In so profound abysm I throw all care
Of other´s voices, that my adder´s sense
To critic and to flatterre stopped are.
Mark how with my neglect I do dispense;-

You are so strongly un my purpose bred,
That all the world besides methinks are dead.


Tu amor y tu piedad han borrado la marca
que el escándalo público dejó impresa en mi frente;
pues ¿qué me importa quién de mí habla bien o mal
si tú lo malo encubres y me aceptas lo bueno?

Tú eres mi todo-el-mundo, y así debo esforzarme
por oír de tu lengua mis vergüenzas y elogios,
no hay otro para mí, ni yo vivo por otro
que dé por acertados o erróneos mis juicios.

A tan profundo abismo todo cuidado arrojo
por lo que digan otros, que mi oído de víbora
se cerró para el crítico y para el zalamero.
Fíjate cómo explico esta desatención:

vives con tanta fuerza en todos mis designios,
que el mundo entero muerto me parece a tu lado.

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