jueves, 11 de noviembre de 2010

En Muerte De Madonna Laura - No. 333 - Petrarca

Id, rimas dolientes, hasta la dura piedra
que mi amado tesoro en tierra guarda:
llamad allí a aquella que desde el cielo contesta,
aunque su parte mortal se halle en sitio oscuro y bajo.

Decid que de vivir estoy cansado,
de navegar por estas horribles ondas,
que recogiendo sus esparcidas frondas,
tras ella voy, aunque tan paso a paso;

de ella sólo cantando, muerta o viva,
es más, siempre viva y ahora inmortal,
para que el mundo la conozca y ame.

Que esté ella de mi tránsito avisada,
cercano ya; venga a mi encuentro, y tal
como ella está en el cielo, a sí me atraiga y llame.

No hay comentarios: