sábado, 29 de mayo de 2010

Merlín Y La Vieja - Guillaume Apollinaire

El sol ese día se expandía como un vientre
Materno que sangraba lentamente en el cielo
La luz es mi madre oh luz ensangrentada
Las nubes pasaban como un flujo menstrual

Es una encrucijada donde sólo la rosa
De los vientos florece sin espinas en invierno
Merlín vigilaba la vida y los misterios
Que hacen morir y renacer el invierno

Una vieja montada en una mula con capa verde
Se acercaba por la orilla del río
Y el antiguo Merlín en el llano desierto
Se golpeaba el pecho gritando Rival
Oh mi gélido ser cuyo hado me abruma
Y cuyo sol de carne tirita quieres ver
Mi Memoria venir y amarme mi semejante
Y qué hijo desdichado y hermoso quiere tener

Su gesto hizo derrumbar el orgullo de los cataclismos
bailando el sol remecía su ombligo
Y de pronto la primavera llena de amor heroísmo
Llega de la mano de un joven día de abril

Las voces que vienen del oeste estaban cubiertas
De huesos hierbas espesas destinos y flores
Monumentos temblorosos cerca de verdes carroñas
Cuando los vientos traín pelos de infortunios

Dejando su mulo se acercó la amante
Poco a poco el viento dejaba sus adornos
Y pálidos amantes unieron sus manos dementes
El lazo de sus dedos fue un tiempo de amor

Ella bailó imitando un gesto de existencia
Gritando Desde hacen cien años esperaba tu llamada
Los astros de tu vida me dictaban la danza
Morgana se asomaba por lo alto del monte Gibel

Qué agradable es bailar cuando se celebra
Una boda donde todo es canto y los vientos horribles
Fingen ser una risa de la luna hilarante
Y asustan fantasmas precursosres

He hecho gestos blancos entre las soledades
Los lémures corrían a poblar pesadillas
Mis remolinos eran las bienaventuranzas
Que no son más que un afecto del Arte

Sólo he cogido la flor del espino
Al finalizar la primavera que quería marchitar
Cuando las aves de presa proclamaban sus rapiñas
De corderitos y de agónicos niños dioses

He envejecido lo ves mientras vives yo bailo
Más me habría cansado y el espino florecido
Habría conocido este abril en secreto
De un viejo cuerpo muerto imitado al dolor

Y sus manos se elevaban como bandadas de palomas
Claridad donde la noche caía como un buitre
Luego Merlín se fue hacia este murmurando Que suba
El hijo de la Memoria semejante al Amor

Que se eleve del fango o sea sombra de hombre
Será bien mi hijo mi obra inmortal
Coronado de fuego en la ruta de Roma
Andará solitario mirando el cielo

La mujer que espera se llama Viviane
Venga la Primavera de los nuevos dolores
Tendida entre tus síago y blancas mejoranas
Me eternizare bajo los espinos florido



Este poema pertenece "Alcoholes", colección que contiene poemas escritos entre 1889 y 1913, y en los que suprime todos los signos de puntuación. En adelante Guillaume Apollinaire, ya no puntuará más sus versos. De Alcoholes se ha dicho que es una de las obras capitales en la historia de la poesía moderna.

jueves, 27 de mayo de 2010

Sensación - Arthur Rimbaud

En las tardes azules de verano, iré por los senderos,
picado por el trigo, chafaré la hierba menuda:
soñador, sentiré el frescor en mis pies,
dejaré que viento baje mi cabeza desnuda.

No hablaré, no pensaré en nada:
pero el amor infinito me subiré al alma,
me iré lejos, muy lejos, como un bohemio,
por la Naturaleza -feliz como una mujer.

Marzo 1870

Par les soirs bleus d´eté, j´irai dans les sentiers,
picoté par les blés, fouler l´herbe menue:
Rêveur, j´en sentirai la fraîcheur à mes pieds.
Je laisserai le vent baigner ma tête nue.

Je ne parlerai pas, je ne penserai rien:
Mais l´amour infini me montera dans l´âme,
et j´irai loin, bien loin comme un bohémien,
par la Nature, -heureux comme avec une femme.

Mars 1870

jueves, 20 de mayo de 2010

La Poesía

La evolución de los géneros literarios hace difícil cualquier clasificación. Sin embargo, partiendo de las definiciones que se dieron en el siglo XVII, época en la que el clasicismo pretendía distinguir y catalogan las diferentes formas de la expresión literaria, se podrá hacer una distinción entre las categorías fundamentales en las que se encasille una obra en verso o en prosa.

LA POESíA
Se distingues tres géneros poéticos principales:

-El lírico. 
Y sus formas principales son:
*La Oda.
*La Elegía.
*El Idilio.

-El épico.
*La Epopeya.
El Didáctico.
*La Sátira.
*La Fábula.
*La Epístola.

Estructura Poética - Diferentes Especies De Versos

Los versos pueden ser de dos sílabas hasta de catorce o más sílabas, sobre todo en la versificación moderna son muy usados por los poetas actuales.

De dos a ocho sílabas reciben el nombre de arte menor y de ocho en adelante son conocidos como arte mayor. Sintetizando podrían claseficarse en la siguiente forma:

ARTE MENOR

Dos sílabas................................ bisílabos.
Tres sílabas............................... trisílabos.
Cuatro sílabas........................... tetrasílabos.
Cinco sílabas............................ pentasílabos.
Seis sílabas............................... hexasílabas.
Siete sílabas.............................. heptasílabas.
Ocho sílabas............................. octosílabos.

ARTE MAYOR

Nueve sílabas............................ eneasílabos.
Diez sílabas............................... decasílabos.
Once sílabas.............................. endecasílabos.
Doce sílabas.............................. dodecasílabos.
Catorce sílabas.......................... alejandrinos.

Soneto Del Tiempo Y La Cuenta - Fray Miguel de Guevara, O. S. A.

Pídeme de mí mismo el tiempo cuenta;
si a darla voy, la cuenta pide tiempo:
que quien gastó sin cuenta tanto tiempo,
¿cómo dará, sin tiempo, tanta cuenta?

Tomar no quiere el tiempo tiempo en cuenta,
porque la cuenta no se hizo en tiempo;
que el tiempo recibiera en cuenta tiempo
si en la cuenta del tiempo hubiera cuenta.

¿Qué cuenta ha de bastar a tanto tiempo?
¿Qué tiempo ha de bastar a tanta cuenta?
Que quien sin cuenta vive, está sin tiempo.

Estoy sin tener tempo y sin dar cuenta,
sabiendo que he de dar cuenta del tiempo
y ha de llegar el tiempo de la cuenta.

Soneto Amoroso - Francisco de Quevedo

CELEBRA A UNA DAMA POETA, LLAMADA ANTONIA

Antes alegre andaba; agora apenas
alcanzo alivio, ardiendo aprisionado;
armas a Antandra aumento acobardado;
aire abrazo, agua aprieto, aplico arenas.

Al áspid adormido, a las amenas
ascuas acerco atrevimiento alado;
alabanzas acuerdo al aclamado
aspecto, a quien admira antigua Atenas.

Agora, amenazándome atrevido,
Amor aprieta aprisa arcos, aljaba;
aguardo al arrogante agradecido.

Apunta airado; al fin, amando, acaba
aqueste amante al árbol alto asido,
adonde alegre, ardiendo, antes amaba.



martes, 18 de mayo de 2010

Poema Del Otoño - Rubén Darío




Tú, que estás la barba en la mano
meditabundo,
¿has dejado pasar, hermano,
la flor del mundo?
Te lamentas de los ayeres
con quejas vanas:
¡aún hay promesas de placeres
en los mañanas!
Aún puedes casar la olorosa
rosa y el lis,
y hay mirtos para tu orgullosa
cabeza gris.
Tú has gozado de la hora amable,
y oyes después
la imprecación del formidable
Eclesiastés.
El domingo de amor te hechiza;
mas mira cómo
llega el miércoles de ceniza:
Momento, homo…
Por eso hacia el florido monte
las almas van,
y se explican Anacreonte
y Omar Kayam.
Huyendo de mal, de improviso
se entra en el mal,
por la puerta del paraíso
artificial.
Y, no obstante, la vida es bella,
por poseer
la perla, la rosa, la estrella
y la mujer.
Y sentimos la vida pura,
clara, real,
cuando la envuelve la dulzura
primaveral.
¿Para qué las envidias viles
y las injurias,
cuando retuercen sus reptiles
pálidas furias?
¿Para qué los odios funestos
de los ingratos?
¿Para qué los lívidos gestos
de los Pilatos?
¡Si lo terreno acaba, en suma,
cielo e infierno,
y nuestras vidas son la espuma
de un mar eterno!
Cojamos la flor del instante;
¡la melodía
de la mágica alondra cante
la miel del día!
Amor a su fiesta nos convida
y nos corona.
Todos tenemos en la vida
nuestra Verona.
Mas coged la flor del instante,
cuando en Oriente
nace el alba para el fragante
adolescente.
¡Oh! Niño que con Eros juegas,
niños lozanos,
danzad como las ninfas griegas
y los silvanos.
El tiempo todo roe
y va de prisa;
sabed vencerle, Cintia, Cloe
y Cidalisa.
¡Adolescencia! Amor te dora
con su virtud;
goza del beso de la aurora,
¡oh juventud!
¡Desventurado el que ha cogido
tarde la flor!
Y ¡ay de aquel que nunca ha sabido
lo que es amor!
Yo he visto en tierra tropical
la sangre arder,
como en un cáliz de cristal
en la mujer.
Y en todas partes la que ama
y se consume
como una flor hecha de llama
y de perfume.
Abrasaos en esa llama
y respirad
ese perfume que embalsama
la Humanidad.
Gozad de la carne, ese bien
que hoy nos hechiza,
y después se tornará en
polvo y ceniza.
Gozad del sol, de la pagana
luz de sus fuegos;
gozad del sol, porque mañana
estaréis ciegos.
Gozad de la dulce armonía
que a Apolo invoca; 
 gozad del canto, porque un día
no tendréis boca.
Gozad de la tierra, que un
bien cierto encierra;
gozad, porque no estáis aún
bajo la tierra.
Apartad el temor que os hiela
y que os restringe;
la paloma de Venus vuela
sobre la Esfinge.
n vencen muerte, tiempo y hado
las amorosas;
en las tumbas se han encontrado
mirtos y rosas.
Aún Anadiómena en sus lidias
nos da su ayuda;
aun resurge en la obra de Fidias
Friné desnuda.
Vive el bíblico Adán robusto,
de sangre humana,
y aun siente nuestra lengua el gusto
de la manzana.
Y hace de este globo viviente
fuerza y acción
la universal y omnipotente
fecundación.
El corazón del cielo late
por la victoria
de este vivir, que es un combate
y es una gloria.
Pues aunque hay pena y nos agravia
el sino adverso,
en nosotros corre la savia
del universo.
Nuestro cráneo guarda el vibrar
de tierra y sol,
como el ruido de la mar
el caracol.
La sal del mar en nuestras venas
va a borbotones;
tenemos sangre de sirenas
y de tritones.
A nosotros encinas, lauros,
frondas espesas;
tenemos carne de centauros
y satiresas.
En nosotros la Vida vierte
fuerza y calor.
¡Vamos al reino de la Muerte
por el camino del Amor!


domingo, 16 de mayo de 2010

Cronología de Óscar Wilde

1854. Nace en Dublín el 10 de octubre. Su padre, Sir William Wider, de origen holandés, fue un notable doctor, especialista de los ojos y oídos. Su madre, Lady Wilde, nacida Jane Francesca Eldee, irlandesa y luchadora nacionalista, colaboró bajo pseudónimo de "Esperanza" en el periódico The Nation. Fue una connotada poetisa de su tiempo.
1864. Ingresa al Portora Royal School en Enniskillen.
1871. Comienza sus estudios en el Trinity College de Dublín.
1873. Es premiado con una beca para hacer estudios universitarios.
1874. Abandona la Universidad de Dublín para ingresar en el Magdalen College, en la Universidad de Oxford.
1876. Muere su padre. Obtiene el primer lugar en Literatura Clásica.
1877. Viaja a Italia y Grecia durante vacaciones.
1878. Primer premio en literatura griega y latina. Gana el Newdigate Prince con su poema Ravenna. Con excelentes calificaciones se titula Bachelor of Art.
1879. Marcha a Londres, y establece allí su recidencia.
1880. Escribe Vera or the Nihilists. Publica Poemas.
1881. Bogue edita un poemario recopilando sus bajos aparecidos en revistas de Londres y Dublín.
1882. Viaja a Estados Unidos de Norteamérica, donde dicta conferencias.
1883. Regresa a Londres y de inmediato se traslada a París donde establece contactos con Goncourt, Daudet, Víctor Hugo y otros intelectuales franceses. publica The Duchess of Padua.
1884. Contrae matrimonio con Constance Lloyd, hija de un rico abogado de Dublín, y desde entonces vive en su famosa casa de Tite Street, en el elegante barrio de Chelsea.
1885. Nace su hijo Cyril. Publica Poems y The Truth of Masks.
1886. Nace su segundo hijo, Vivian.
1887. Dirige la revista Women´s World.
1888. En este año comienza un período de actividad literaria ascendente, que dura hasta el momento de la gran crisis en la vida de Wilde en 1895. En este mismo año aparece The Happy Prince and Other Tale.
1889. Publica The Decay of Lying; Pen, Pencil and Poison y relatos cortos.
1890. Se publica El retrato de Dorian Gray por primera vez en el Lippincott´s Magazine, su única novela, y el ensayo The Man Under Socialism.
1891. Sale de las prensas Intentions, libro de ensayos que incluye La decadencia de la mentira y El crítico como artista. Viaja a París donde escribe Salomé en francés.
1892. Estreno de Lady Windermere´s Fan en el St. James´s Theatre. Se comienza a ensayar Salomé en junio del mismo año, por Sarah Bernhardt para ser estrenada en el Palace Theatre, de Londres. Y es entonces cuando el Lord Chamberlain niega la licencia para su representación, por figurar personajes bíblicos en la obra.
1893. Se estrena a Woman of no Importance. Publica poemas.
1894. Aparición de su magnífico poema La esfinge. Se publican sus Phrases and Philosophies for the use of the Young, en la revista Chamaleon, que fueron motivo de cargo, más tarde, durante su proceso. También en ese mismo año sale la primera edición de Salomé, traducida al inglés por Lord Alfred Douglas, e ilustrada por Aubrey Beardsley. Viaja a Argelia donde conoce a André Gide.
1895. El 3 de enero, en el Theatre Royal del Haymarket, se estrena An Ideal Husband; y en febrero del mismo año, en el St. James´s Theatre, La importancia de llamarse Ernesto.
En marzo de este mismo año, Wilder promueve un juicio contra el Marqués de Queenberry por difamación; el caso es sobreseído, después de que el abogado Edward Carson somete a riguroso interrogatorio al demandante, lo que trae por consecuencia la detención de Óscar Wild, quien fue procesado en la Corte del Old Bailey y sentenciado a dos años de trabajos forzados el 27 de mayo.
1896. Muere su madre, de la cual escribe en su famoso De Profundis a Lord Alfred Douglas: "Te he hablado de tu madre con cierta amargura, y te pido encarecidamente que le dejes leer esta carta, más que nada por tu bien. Si para ella serán doloroso leer tal acusación contra uno de sus hijos, hazle recordar que mi madre,  que actualmente está a la altura intelectual de Elizabeth Barrett Browning, e históricamente a la de Madame Roland, murió, herida en lo más hondo de su corazón, porque el hijo, de cuyo genio y arte se había enorgullecido tanto, y al cual consideró siempre como un digno sucesor de un nombre distinguido, fue condenado a trabajos forzados por dos años." En ese mismo año se estrena Salomé en el Theatre de L´Oeuvre de París, es el 11 de febrero, por Sarah Bernhardt.
1897. Sale de la cárcel de Reading el 19 de mayo. Marcha a vivir en Berneval, Francia. Dirige su primera carta, la más larga que jamás se haya escrito, al Daily Chronicle, publicada el 28 de mayo.
1898. Muere su esposa en Génova. Abandona Berneval y marcha a París, donde vive bajo el nombre de Sebastian Melmoth. Se publica por primera vez La balada de la cárcel de Reading, que escribió durante su estancia en Berneval. Envía su segunda carta al Daily Chronicle, publicada el 24 de marzo.
1899. Muere el marqués de Queensberry, causante de su encarcelamiento.
1890. Visita Sicilia y Roma en la primavera. El día 30 de noviembre de ese mismo año, muere en París, en el Hotel d´Alsace, núm. 13 de la Rue des Beaux Art, a consecuencia de un ataque de meningitis. Antes de morir, y en pleno uso de sus facultades mentales, ingresa a la fe católica, recibiendo las aguas bautismales. Se le entierra en el cementerio de Bagneux, pero nueve años después sus restos son trasladados al Père Lachaise; su tumba está adornada por una obra del escultor Epstein.

1905. Aparece por primera vez De profundis, incompleto.
1909. Se publica la parte de De profundis que había permanecido inédita, por el hijo de Óscar Wilde, Vyvyan Holland.
1908. Primera edición completa de las obras de Óscar Wilde (Methuen, Londres).


   "Ninguna sociedad acepta de buena gana a los "salmones" -aquellos que nadan contra la corriente-; no obstante, son este tipo de seres los que, al provocar una turbulencia, limpian lo cubierto por el fango, la herrumbre de las ideas, mueven a revalorar las tradiciones y cuestionan las sacrosantas costumbres.
   Oscar Wilde vivió únicamente cuarenta seis años, mitad de los cuales hizo alarde de ingenio, mordacidad, inteligencia y cultura, siendo buscada su compañía como disfrute de altos vuelos. Y hasta sus enemigos le tenían un secreto respeto y le temían al reconocer su superioridad intelectual.
   El irónico escritor censuró la hipocresía de la sociedad victoriana, de viva voz a través de sus obras y, con ello, desafió a sus contemporáneos, quienes se ensañaron con él hasta aniquilarlo.
   La muerte de Wilde debe avergonzar a la sociedad intolerante de cualquier lugar y de cualquier época."

Carlos Vallejo Carpintero
(La importancia de llamarse Óscar Wilde, 1998)

Salmo XXVII - Francisco de Quevedo

Bien te veo correr, tiempo ligero,
cual por mar ancho despalmada nave,
a más volar, como saeta o ave
que pasa sin dejar rastro o sendero.

Yo, dormido, en mis daños persevero,
tinto de manchas y de culpas grave;
aunque es forzoso que me limpie y lave
llanto y dolor, aguardo el día postrero.

Éste no sé cuándo vendrá; confío
que ha de tardar, y ya quizá llegado,
y antes será pasado que creído.

Señor, tu soplo aliente mi albedrío
y limpie el alma, el corazón llagado
cure, y ablande el pecho endurecido.

Los Angeles Torpes - Jean Cocteau

Los ángeles torpes imitan las palomas
saludando a María. Ante sus garitas
guardan a Francia. Por desgracia los desalentamos.
Toda la noche el cielo coge Margaritas:
la última cosecha abre los postigos.

Aquí llega el otoño y la caída de los ángeles;
derramados todos ellos como cántaros.

Árbol de oro la Ópera produce muchas naranjas;
y más bioen allá arriba el público las come,
pues abajo es algo que disgusta.

Este poema en diez versos, es ¿bello o es feo?
ni lo uno, ni lo otro, tiene otros méritos.

El Amor Verdadero - Ibn Hazm

El Amor Verdadero

El amor verdadero no es hijo de un instante,
ni su eslabón sirve para hacer fuego a voluntad,
sino que, a su aire, nace y anda,
tras largo entretenimiento, que afirma su cimiento.
No lo rondarán entonces conjuros o rupturas,
ni se alejará ya nunca del asiento y el crescendo.
Lo que viene a confirmar el que veamos
toda obra hija de un instante morir en su siguiente.
Yo soy empero tierra durísima, pedernal puro,
del todo remisa a los esquejes, insumisa,
si bien aquella planta que en mí arraiga
ya no tenga -en primavera- cuidado de las lluvias.

Gloria - Pedro de Alarcón

Gloria 
Pedro de Alarcón 
(1833-1891)

Dime: ¿por qué suspiras,
bendita madre,
cuando de regocijo
tiemblan los aires?
Dí: ¿por qué lloras?
¿No oyes que las campanas
tocan a gloria?
¡Oh!, déjame que llore...
Dejad que muera...
¡Ah hijo de mi vida!
¡Ya se lo llevan!
¿No veis mi duelo?
¿No oíste que las campanas
tocan a muerto?

Tu pobre niño enfermo
triste gemía
ayer en tus brazos,
madre bendita...

Y hoy ya no llora...
¡Hoy, por él, las campanas
tocan a gloria!

¡Ah!, sí... su alma de ángel
allá me espera...
pero su cuerpo hermoso
yace en la tierra...

¡No podré verlo!
Que por él las campanas
tocan a muerto!
De besos y flores
colmé su cuna...

¡Hoy de flores y de lágrimas
colmo su tumba!
Ya no lo veo...
¡Para él toca a gloria!
¡Para mí, a muerto!

sábado, 15 de mayo de 2010

Mis Enlutadas - Manuel Gutiérrez Nájera

Descienden, taciturnas las tristezas
al fondo de mi alma,
y entumecidas, haraposas brujas,
con uñas negras
mi vida escarban.

De sangre es el color de sus pupilas,
de nieve son sus lágrimas:
honfo pavor infunden...; yo las amo
por ser las solas
que me acompañan.

Aguárdolas ansioso si el trabajo
de ellas me separa,
y búscandolas en medio de bullicio;
y son constantes,
y nunca tardan.

En las fiestas, a ratos se me pierden
o se ponen la máscara,
pero luego las hallo, y así dicen:
"¡Ven con nosotras!
¡Vamos a casa!"
Suelen dejarme cuando, sonriendo,
mis pobres esperanzas,
como enfermitas ya convalecientes,
salen alegres
a la ventana.

Corridas huyen, pero vuelven luego,
y por la puerta ellas
entran trayendo como nuevos huésped
alguna trsite,
lívida hermana.

Abrese a recibirlas las infinitas
tinieblas de mi alma,
y van prendiendo en ella más recuerdos,
cual tristes cirios
de cera pálida.

Entre esas luces, rígidos, tendido,
mi espíritu descansa.
Y las tristezas, revolando en torno,
lentas salmodias
rezan y cantan.

Escudriñan del húmedo aposento
rincones y covachas,
el escondrijo do guardé cuitado
todas mis culpas,
todas mis faltas.

Y hurgando mudas, como hambrientas lobas,
y volviendo a mi lecho mortuorio
me las enseñan
y dicen: "Habla".

En lo profundo de mi ser bucean,
pescadores de lágrimas,
y vuelven mudas con las negras conchas
en donde brillan
gotas heladas.

A veces me revuelvo contra ellas
y las muerdo con rabia,
como la niña desvalida y mártir
muerde a la arpía
que la maltrata.

Pero en seguida, viéndome impotente,
mi cólera se aplaca;
¿Qué culpa tienen, pobres hijas mías,
si yo las hice
con sangre y alma?

Venid tristezas de pupilas turbias;
venid, mis enlutadas,
las que viajáis, por la infinita sombra
donde está todo
lo que se ama.

Vosotros no engañáis, venid, tristezas,
¡oh mis criaturas blancas,
abandonadas por la madre impía,
tan embustera,
por la esperanza!

Venid a hablarme de las cosas idas,
de las cosas que callan,
de muertos buenos y de ingratos vivos.
Voy con vosotras,
vamos a casa.

viernes, 14 de mayo de 2010

Yeguas - Alim Keshókov

Las ruecas del crepúsculo hilaban
los hilos de un oscurecer en brillos,
por la senda al mercado llevaban
yeguas, arrancadas de sus potrillos.

Cuando en los verdes prados se encendió
de mil quilates el fresco rocío,
un mozo a los potrillos soltó
a corretear según su albedrío.

Mas ellos hacia la estación corrían,
donde chirriaban las avez sin tregua
y a la yeguada en el convoy metían,
por más que resistiese cada yegua...

Los relinchos anhelantes llamaban
y, aunque las puertas no estaban cerradas,
los vagones a tremer ya empezaban
de las tristes y continuas patadas.

La locomotora arrancó a desgana,
desapareciendo en la lejanía,
mientras la estación toda la mañana
a la leche de la yegua olía.

lunes, 10 de mayo de 2010

Madre - Lamberto Alarcón

Madre:
flor de dolor,
lirio angustiado
en la luz del amor crucificado
como el sagrado
cuerpo del Señor.

Madre:
són
de canción
céfiro blando...
tu nombre celestial me está cantando
en un claro rincón del corazón.

Madre:
sabor
de amor
dime qué tienen
tus blancas manos pálidas
que pueden suavizar mis asperezas
y en el dulce fervor de las plegarias
son bálsamos de todas mis tristezas...

Madre:
fulgor
de amor,
rayo divino:
tú le das a mi afán de peregrino
la luz que alumbra el lóbrego camino
por donde llevo a cuestas mi dolor...

Madre:
luz y alegría...
¡oh santa santa madre mía!
con tus labios piadosos
secas mi llanto de melancolía!...
No sé que tienen tus benditos labios
que borran desagravios cuando besan
y me enseñan más ciencia que los sabios
si una oración por el que sufre rezas...
El lirio puro de mi charca inmunda,
que ha hecho blanca mi noche tenebrosa,
¡madre, madre, tú has sido!
Y cuando yo por otros he sufrido,
lo has sufrido por mi madre piadosa.
Y cuando viste que mi incierto paso
vacilaba en la senda de mi vida,
se levantó la línea de tu brazo
señalándome el bien, ¡madre querida!...

Madre:
fulgor
y rayo,
amor
y luz...
bálsamo claro de mi triste infancia,
caricia en mi doliente juventud...

Madre: sé lluvia en mi desierto... escancía
en el afán voraz de mi inquietud,
la dulce esencia, la palabra de oro
que alumbrará mi noche con tu luz,
y anegará mi vida en la fragancia
de tu alma luminosamente azul!...

martes, 4 de mayo de 2010

Delta De Cinco Brazos - Introdicción - Octavio Paz

Delta de cinco brazos fue publicado por primera vez en 1994 por Círculo de Lectores, con ocasión del ochenta aniversario del escritor. Galaxia Guternberg recupero este valioso volumen en 1998.

A continuación se muestra la entrada que el propio autor escribió como introducción, donde describe las diferencia entre un poema corto, uno mediano y uno extenso.

Delta de Cinco Brazos.

Hace años, en un ensayo dedicado al poema extenso, Contar y Cantar, intenté distinguir a los poemas no por su forma o por su asunto -poemas épicos, líricos, elegíacos, eróticos o sagrados- sino por su extensión: poemas largos, cortos y de extensión mediana. El poema corto requiere máxima intensidad combinada con la máxima brevedad; compuesto de tres o cuatro líneas, está más cerca de la exclamación que del discurso. El poema corto no cuenta: canta; pero su canto se apoya en un cuento, brota de una situación o de una historia. Situación implícita, historia no dicha y, sin embargo, presente: amor, separación, duelo, júbilo, encuentro, despedida, queja. En el poema corto no hay desarrollo; el fin y el principio se confunden. En el poema de extensión mediana el comienzo se distingue claramente del medio y ambos del fin. Es imposible confundir una parte con otra pues cada una posee carácter propio; al mismo tiempo, ninguna es autónoma ni separable de las otras: las partes no tienen existencia por sí mismas, dependen del conjunto. En el poema extenso el canto vive en función del cuento; quiero decir, depende de la historia o de la narración. La relación entre las partes no desaparece pero se afloja; cada parte y cada capítulo tienen vida independiente. Cierto,. para gozar plenamente de la lectura del episodio de Nausicaa, en la Odisea, debemos tener presente la historia de Ulises desde su salida de la isla de Calipso y aun desde antes. Pero un cosa es tener presentes los episodios o sucesos anteriores y otra abarcar en una sola lectura a un poema extenso. Es imposible leer la Ilíada, la Divina comedia, o el Paraíso perdido de una sentada.

En la Edad Moderna el poema extenso experimentó un cambio radical. Los poetas simbolistas aplicaron a los poemas largos la estética de los poemas breves y medios: la extensión se redujo y la intensidad se redobló. La consecuencia fue la ruptura de la continuidad o, más exactamente, su dispersión. Desde entonces, hace ya más de un siglo, el poema extenso se trasformó. La extensión: las Soledades tienen más de dos mil versos, The Waste Land apenas cuatrocientos treinta y seis; la continuidad: el poema se convierte en una sucesión de momentos intensos, unidos no tanto por la narración como por los silencios y los blancos. No obstante, la unidad no se ha roto: el poema extenso moderno es un todo. Y aquí conviene introducir otra distinción: con cierta frecuencia aparecen composiciones que son series de poemas unidos por un tema común; sus autores y nuestra distraída crítica llaman poemas extensos a esos conjuntos. No, un poema largo no es una suite; es una forma orgánica en la que la diversidad de los elementos se resuelve en la unidad de la obra. El poema largo no se define únicamente por su extensión sino por el orden y la relación que guardan entre ellas las distintas partes que lo componen. Es una verdadera composición: transcurre y, simultáneamente, recurre; nace de un motivo inicial, se bifurca, se enlaza a otros motivos y temas, cambia sin cesar y regresa a sí mismo. Su desarrollo es lineal y sucesivo, simultáneo y sincrónico. La línea que lo representa puede ser recta o sinuosa, en espiral o en zigzag. Pero la comparación con las líneas es insuficiente: el poema extenso es cuerpo y volumen. En uno de sus extremos colinda con la música y, en el otro, con la arquitectura.

Desde mi juventud he intentado, con varia fortuna, escribir poemas extensos modernos, es decir, composiciones que alíen la intensidad con la extensión. El primero es de 1940: Entre la piedra y la flor; el último de 1987: Carta de creencia. En 1980, la editorial Suhrkamp publicó Suche nach einer Mitte, cuatro poemas largos, muy bien traducidos por el poeta Fritz Vogelgsang y acompañados por un luminoso ensayo de Pere Gimferrer. Los cuatro poemas escogidos fueron Piedra de sol, Blanco, Nocturno de San Ildefonso y Pasado en claro. Este año mi amigo Hans Meinke, director del Círculo de Lectores, para celebrar mis ochenta años de vida y mis sesenta y pico de escribir poesía, me propuso publicar esos cuatro poemas en una nueva edición. Acepté encantado pero decidí aumentar a cinco el número de poemas. El cinco me ha atraído siempre: es la suma del tres, la cifra emblemática de nuestra civilización, y del dos, que simboliza la pareja primordial. Para los antiguos mexicanos el universo era un cuadrado formado por los cuatro puntos cardinales y con un punto, eje o sol, en el centro. El cinco une la visión cosmológica de los indios americanos con la de los indoeuropeos. Guiado por este simbolismo, escogí un poema más: Cartas de creencia. Es el más reciente y puede ser visto como el centro o quinto sol del conjunto.

La palabra que designa a la figura geométrica que forman los cuatro lados de un cuadrado y el centro es quinconce. No es muy hermosa. Además, a pesar de su origen latino (quincunx) y de ser usual en francés y en inglés, nuestros diccionarios la reprueban como un galicismo. Deseché quinconce. En una noche de insomnio, en la que vi a la poesía como un río de muchos afluentes, se me ocurrió un título: Río de cinco brazos. Más tarde, al componer este libro, mi amigo Nicanor Vélez, releyendo Blanco, encontró esta línea: <>. Al punto me escribió con una sugerencia: el título debería ser Delta de cinco brazos. Sentí un choque eléctrico del hallazgo. Pero dudé: delta no designa el río que, al desembocar, se divide en varios brazos sino al territorio, generalmente hecho de aluviones, que se forman entre los brazos; como su nombre lo indica, el dental es casi siempre de forma triangular. Recordé que se llama <> a la corriente que se separa de la principal y corre sola durante cierto espacio. ¿Qué hacer? Cerré los ojos y leí sobre la cubierta de un libro, diseñado con maestría por Norberto Denkel, unas líneas fluviales que dibujaban esta frase: Delta de cinco brazos.

En los poemas largos el tiempo fluye y se hace visible mientras que en los cortos se anula. El poema corto tiende a ser intemporal; es un instante y, como todos los instantes, no tiene hora fija: pasa en cualquier tiempo. Y más: es de todos los tiempos. Por su misma brevedad, se confunde con la poesía anónima: apenas si tiene autor o, más bien, su autor es un yo sin nombre y desprovisto de señas personales: es una presencia pura ante un presente irrevocable. El poema corto a veces es un complemento del poema largo y otras es un repoche; en ambos casos, es un descanso, un respiro. A la maneta de epígrafes y epílogos, escogí diez poemas cortos, dos para cada uno de los cinco largos, uno para el principio y otro al fin. Introitos, inscripciones grabadas en un pórtico, señales de entrada y salida; asimismo, correctivos y antídotos ante la prolijidad de los poemas extensos. y sobre todo: diminutos fuegos vagabundos. Lo que queda, si algo queda, de nuestros trabajos.

OCTAVIO PAZ
México, a 22 de febrero de 1994