Los ángeles torpes imitan las palomas
saludando a María. Ante sus garitas
guardan a Francia. Por desgracia los desalentamos.
Toda la noche el cielo coge Margaritas:
la última cosecha abre los postigos.
Aquí llega el otoño y la caída de los ángeles;
derramados todos ellos como cántaros.
Árbol de oro la Ópera produce muchas naranjas;
y más bioen allá arriba el público las come,
pues abajo es algo que disgusta.
Este poema en diez versos, es ¿bello o es feo?
ni lo uno, ni lo otro, tiene otros méritos.
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