Salud, árboles rectos, cielo puro,
salud, aves canoras, vientos fuertes,
salud, oh soledad que me convierte
el alma toda en ademán seguro.
Ni el hombre, ni su máquina, ni el muro,
sólo la libertad -frustrada suerte-,
el ritmo de la vida y de la muerte,
pulso del tiempo en el silencio oscuro.
Cómo late la vida en este instante,
qué lejos la ambición y el vacilante
resplandor de la lucha y su gemido.
Bajo los pies, la tierra y su pujanza,
y en torno mío, tú, ciega esperanza
que renaces del llanto y del olvido.
1 comentario:
para mí es un honor
encontrar este poema de mi padre
un abrazo
alba estrella gutiérrez
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